Tienen el tamaño de un puño, pesan más o menos 150 gramos y tienen la forma de judía. Son dos órganos ubicados en la parte posterior de la cavidad abdominal y están formados por un millón de minúsculos filtros llamados nefronas. Filtran la sangre, expulsando las sustancias tóxicas del organismo a través de la orina.
Otras de sus funciones son: eliminar el líquido sobrante y los productos de deshecho; equilibrar los compuestos químicos del cuerpo; ayudar a controlar la presión arterial, a generar glóbulos rojos, y fortalecer los huesos; y regular el equilibro hormonal.
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